La Inteligencia Artificial y la Economía Intangible

La inteligencia Artificial en relación a la economía intangible

La Inteligencia artificial está basada en una Economía Intangible que supone una Economía Inmaterial, debido a que es una ciencia basada en un sofware. Economía Intangible, también llamada nueva economía o economía del saber fue definida por la UNESCO como capital de ideas. Son procesos y programas que no se pueden medir de una manera material, sino a efectos prácticos. Los procesos serán siempre de datos, nunca de producto físico. 
 Kevin Kelly, editor jefe de una revista sobre TIC (tecnología de la informática y la comunicación), escribió diez reglas en las que se basa la nueva economía.

Video informativo de Kevin Kelly: 

                                                             


La inteligencia artificial, al estar basada en una Economía Intangible, aplica a las leyes de Kevin Kelly:

Ley de la Conectividad: La economía en red se alimenta del doble “big bang” entre un universo de conexiones telemáticas y un universo de microprocesadores electrónicos miniaturizados. Se acabó la era de los odenadores. La que se inicia ahora es la de las comunicaciones. Ésta ley se asocia a la Inteligencia Artificial porque gracias al uso de la Inteligencia Artificial se facilitan las tareas que los agentes económicos necesitan realizar, hace que la comunicación sea  más fácil, difunde mejor la información, logrando un alcance mayor, o más específico. Por ejemplo los carteles inteligentes que detectan el sexo y edad de la persona que está frente a él y muestran los avisos acorde al target al que pertenece. Esto favorece a la comunicación aplicandose así la ley de la conectividad.

Ley del Desplazamiento: Los materiales son sustituidos por información, las masas por bitios y las dinámicas de la antigua economía por los comportamientos propios de las redes. Ésta ley se aplica a la Inteligencia Artificial porque gracias a ésta, más dinámicas antiguas están siendo desplazadas o reemplazadas por el uso de la Inteligencia Artificial. Por ejemplo, la robótica en las ciencias médicas, está reemplazando prótesis que antiguamente eran de titáneo o plástico, por sistemas con Inteligencia Artificial.

Ley de la Abundancia: Cuanto más corriente es un producto, más aumenta su valor de uso. Se centra en que a medida que el progreso tecnológico siga reduciendo los costos del tratamiento informático de los datos y los del teléfono, se multiplicaran las posibilidades de aplicación de las tecnologías de la información al servicio del desarrollo. Ésta ley se aplica a la Inteligencia Artificial ya que, a medida que ésta se va insertando en la sociedad de manera progresiva, se va haciendo más corriente y su valor de uso va en aumento, por ejemplo, los sistemas de geolocalización.

Ley de los Rendimientos Crecientes: La rentabilidad de un producto explota con el número de usuarios del mismo, y ese aumento de valor atrae a su vez a más usuarios, que incrementan aun más su rentabilidad. Se entra en un círculo virtuoso.  Así, una pequeña participación inicial puede llevar a una dominación irresistible. Esto se aplica a la Inteligencia Artificial y se puede ver con el ejemplo de las aplicaciones de sistemas de geolocalización con los teléfonos móviles, el aumento de los usuarios de éste tipo de Inteligencia Artificial, atraen más usuarios incrementando la rentabilidad.

Ley de la Caída: Como todo producto está condenado a desaparecer rápidamente, empeñarse en defender la estabilidad, la productividad y el éxito resulta contra productivo. Ésta ley se aplica a la Inteligencia Artificial porque las máquinas o programas inteligentes también debe aceptar la caída antes de dar un nuevo salto.